LA CRÍTICA DEL DISEÑO

LA CRÍTICA DEL DISEÑO.
Por: Santiago Galeano Alarca

Sabemos que todo proceso creativo, desde que se conoce como proceso constructivo, ha sido susceptible de interpretaciones buenas y malas hasta para los grandes inventores y diseñadores de la historia. Este ha sido un factor que resalta y en muchos casos degrada el trabajo creativo de muchos personajes que representan fuertemente la esencia del diseño y de nuevas creaciones ya sean artísticas o industriales.

Todas aquellas profesiones que impliquen la aplicación de un proceso creativo que lleve a métodos diversos para el desarrollo de nuevas ideas, tienen como base la estimulación de la imaginación en si, imaginación que resulta siendo el reflejo claro de lo que son las personas y su apreciación personal del mundo.

Dentro de la profesión del diseño como tal, se siente la crítica como un factor netamente destructivo que genera múltiples miedos y disposiciones por parte de quienes la ejercen o la estudian, en especial en aquellos estudiantes que son las generaciones futuras del desarrollo y la sostenibilidad del diseño como método de planeación del mundo y como profesión. Al igual que ocurre con la diversidad cultural en el mundo, todo contexto diferente, conlleva a diferentes interpretaciones que cada uno de nosotros apropiamos y justificamos de acuerdo a lo que vivimos, pensamos y hacemos. Es importante entender que la critica es el resultado de las interpretaciones personales de quien la esta expresando, no es falso que existe una critica constructiva y una critica destructiva, finalmente quien determina cual es destructiva o cual es constructiva es, en este caso, el diseñador, como la apropie y como la interprete según sus gustos y sus requerimientos. Dentro de la capacidad razonable de todo ser humano e interpretativa, no existiría una critica buena o mala, simplemente son la expresión a estímulos que se generan a aquellos que las comunican y son nada mas que su interpretación u opinión de lo que ven.

Fisiológicamente el cerebro procesa, almacena e interpreta lo que los sentidos perciben, al igual que pasa con el arte, en donde cada obra expresa un mensaje y un concepto, podría decirse que el éxito de una obra de arte esta implícito en la capacidad de ésta de propiciar un ambiente de critica y de debate, ya que finalmente el arte lo que busca es estimular los sentidos del hombre y llevarlo a interpretar y construir su propio conocimiento y su propia apreciación de lo que sus sentidos perciben de la obra o del objeto. Esto se define como bueno, ya que si en el caso de una obra de arte, ésta hace que las personas la interpreten de diferentes maneras, la critiquen desde distintos ámbitos profesionales y la expliquen desde distintos puntos de vista, quiere decir que existe algo inquietante en la obra determinada y es eso lo que permite que el espectador construya su propia visión de la obra y su propia visión del mundo mismo.

Es fundamental comprender la importancia de la apropiación que se debe tener hacia la crítica, finalmente no existe una critica buena o una critica mala, para el diseño, debería ser prioridad la estimulación que genera no la opinión llamada critica sino la opinión llamada interpretación o apreciación individual que se explica no como buena o mala, sino como algo diferente. Al igual que la aplicación de metodologías diversas que existen en torno al proceso de diseño creativo que son fundamentales para el desarrollo y el surgimiento de nuevas ideas, la critica o la opinión diferencial, debería tomarse como una de aquellas metodologías que cuando se llevan a cabo, crean estímulos sensoriales, fundamentales para el diseño.

La crítica es importante entenderla como una manera de enriquecerse a nivel profesional y a nivel personal, no se debe entender como una condición degradante para el diseñador. A partir de que el diseño de un producto, una ilustración o un espacio crean ambientes de inquietud, de cuestionamientos, de crítica, de opinión y de socialización, es posible considerarlo como algo exitoso ya sea el caso, porque que finalmente, éstas situaciones lo que permiten es que el espacio, la ilustración y el objeto se enriquezcan cada vez al igual que quien los creo o los diseño, (“la primera fase de la construcción del conocimiento es la inquietud y la pregunta”, Aristóteles).

En la medida en que apropiemos la crítica no como algo bueno o malo, sino como algo enriquecedor y constructivista, en este caso para el diseño, estaremos entendiendo que la opinión diferencial, también es un método de diseño y de creación de ideas. Cuando un profesional o estudiante de diseño se enfrenta a éste método crítico – analítico, comienza a entender las posibilidades y las fortalezas del diseño y del diseñador mismo desde un punto de vista profesional y cultural.

Finalmente la diferencia es la que nos permite ser sociedad y construir conocimiento y la diversidad de opiniones nos posibilita y nos facilita la ejecución de un buen proceso de diseño que lleve al desarrollo de un producto exitoso.

“si un diseño logra estimular las capacidades criticas – analíticas, de las personas, entonces será exitoso”